Un padre se enteró que su hijo
Llevo a casa algo que tenía dueño, el padre tomo el cinturón y le azoto diez veces,
Y el hijo le preguntó.
Padre porque me castigas tanto, no sabes cuánto me duelen tus azotes,
El padre respondió, más me duelen en el alma, cada vez que te los doy, pero sé que no morirás ni moriré de dolor,
Más te aseguro que yo moriría
Si en un futuro, tendría que enterrar a mi hijo, o tener que verlo tras las rejas por no saberte corregir hoy.
Si tú crees que los azotes duelen, imagínate lo que te dolerá lo que te haga alguien más, quizá hoy no lo entiendas
Pero un día me lo agradecerás,
Y yo quiero que mis manos y mi ejemplo te lleven a una larga vida, y no
que tú mismo té la acortes, siendo yo el culpable por no saberte
educar.
Moraleja. Educa al niño hoy,
Y no castigaran al hombre del mañana
AUNTOR; J.R.LOBO
No hay comentarios.:
Publicar un comentario