Dicen que todo empezó, cuando el
Era pequeño, pues a su casa siempre llevaba cosas que un tenían dueño,
Y aunque sus padres lo sabían, nunca le dijeron nada sabiendo que eso no era correcto.
Llego el día de pagar las culpas, pues lo agarraron en los hechos. La gente se enfureció y el joven Empezó a pagar el precio,
Lo amarraron de pies y manos quitándole toda su ropa,
Sin piedad lo apedrearon, gritos de dolor salían de su boca,
Todos le decían ladrón, delincuente y muchas cosas más, el les decía perdón,
Y de pronto empezó a llorar,
Un hombre grito basta.
Ya déjelo en paz, él no a matado a nadie, merece otra oportunidad,
El joven levanto la cara, de pronto empezó a hablar.
Como me hubiera gustado, tener padres en mi casa que me hubieran educado y guiado por el camino Correcto, pues de niño yo robaba,
Ellos no me dijeron nada sabiendo que no era bueno,
Todos me gritan ladrón, todos me gritan culpable. Yo no no culpo y perdono a mis padres, por no Saber educarme, aquí yo soy el ladrón,
Pero ellos son más culpables,
Siguen siendo mis padres, y yo no voy a juzgarles.
Dicen que un padre azoto diez veces a su hijo,
Por adueñarse de lo ajeno,
Hoy comprendo que ese padre no fue malo, hoy comprendo que el mío no fue bueno,
Me han dado una lección, obtuve mi merecido, a todos pido perdón por mis delitos cometidos,
Ya no siento mi cuerpo, ya no siento dolor, de todo me arrepiento, espero me perdone Dios, Y le pido De fuerza a mis padres, pues este es mi último adiós,
Que les sirva de experiencia, con mis hermanos más pequeños,
Que les den diez azotes si se adueñan de lo ajeno, por último les pido,
Que le den Santa sepultura a mi destrozado cuerpo.
COMO PADRES SIEMPRE DEBEMOS ENSEÑARLES A NUESTROS HIJOS QUE ES LO CORRECTO Y QUE ES LO MALO.
AL FINAL ELLOS DECIDEN QUE CAMINO TOMAR, PERO SABREMOS QUE NOSOTROS COMO PADRES HICIMOS LO CORRECTO.
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