Una historia más.
Llega una pareja aún orfanato con la idea de adoptar un bebé, al momento de entrar les pidieron que anotaran sus nombres y que les llamarían en cuanto fuera posible.
Así mismo lo hicieron y se sentaron a esperar su llamado, después de media hora llamaron a la pareja para atenderles y saber que les llevaba a dicho lugar, la encargada del orfanato era una monja ya de edad avanzada pero de muy buen carisma y gran sabiduría,
Ella les pregunto qué porque estaban ellos en el orfanato, si deseaban hacer alguna donación, adopción o solo querían ver,
Ellos le dijeron, tenemos 20 años de matrimonio y no hemos podido concebir un hijo, la anciana les pregunto que si ellos tenían idea de cómo crear su niño y que si sabían lo que conlleva dicha responsabilidad,
La mujer rápido respondió... Claro madre, sabemos todo eso, y estamos preparados, al niño no le faltará nada, pues mi esposo es dueño de varios negocios y yo tengo un trabajo donde me pagan muy bien, le aseguro que él tendrá todo lo que necesite, todo lo que aquí no le podrán dar, él tendrá su propio cuarto, tendrá juguetes, ropa fina, y contrataremos personal para que cuiden muy bien de él.
La monja movió su cabeza, sonrío sarcásticamente y dijo.
Les llevaré a dar una vuelta por los pasillos y el jardín donde se mantienen los niños que ya pueden salir a caminar, luego les llevaré a los cuartos donde están los niños de cuna, para que ustedes vean y me digan que es lo que vieron, al ir por los pasillos vieron niños sonrientes, vieron niños tristes, vieron niños saludables y vieron niños con heridas que aún no acababan de sanar.
Al llegar al jardín vieron niños jugando, saltando, riendo cantando, y junto con ellos estaban unas mujeres vestidas de blanco que al igual que aquellos niños, ellas también saltaban, reían y cantaban, luego fueron a los cuartos, en esos cuartos otras personas de blanco alimentaban, vestían y amorosamente arrullaban a cada uno de aquellos bebes.
Ya terminado el paseo les pregunto, qué piensan de lo que vieron, y que sintieron, a lo que la dama respondió con otra pregunta, porque hay tanto niño?
La monja volvió a sonreír y respondió.
Hay tanto niño por por tanto adulto irresponsable, por tanto ser humano que no mide las consecuencias de sus actos, aquí y como en otros orfanatos, y de igual forma en las calles, hay tanto niño desamparado por falta de amor,
La dama exclamó, si madre, hay tanto hombre que solo embaraza a la mujer y ya no se hace cargo de sus hijos y luego dicen ser padres,
Error le dijo la sabia monja, un hombre, no puede hacer hijos si no es por medio de una mujer, y no sólo al hombre se le debe tachar de mal padre, procrear hijos no hace al hombre padre, ni parirlos hace a la mujer madre, porque lo que hace al hombre padre es llevarlos de la mano inculcando en ellos el respeto y el amor, dando un techo y alimentación, pero sobre todo, es llenarles de cariño y amor todos los días, y eso también es lo que hace madre a una mujer,
Porque el dolor de parir a un hijo no la hace madre, madre la hace el levantarse cada noche para ver que su cría este bien, madre la hace cada día que se esfuerza en dar un buen ejemplo, madre la hace lo mismo que hacer al hombre padre, dar amor cariño y atención.
Después de eso les dijo, hijos, vuelvan cuando estén listos para ser unos buenos padres, usted señor es dueño de negocios, tendrá que tenderlos y no tendrá tiempo para un hijo, usted señora, tiene un buen trabajo, y no está dispuesta a dejar de trabar para dedicarle tiempo a un hijo, porque lo que harán es contratar a alguien que cuide tiempo completo a quien uno de ustedes dos podría hacerlo,
Ustedes podrán darle todo lo que aquí no podemos darle por el momento, pero ustedes hoy no pueden darle lo que un niño más necesita, y eso se llama amor y calor de padres....
Moraleja. Ni engendrar hace al hombre padre, ni parirlos hace a la mujer madre, Porque al hombre le basta una noche hacer un hijo, a la mujer nueve meces para parirlo,
Pero al padre y a la madre les lleva toda una vida formar a un hijo. J.R.LOBO
Llega una pareja aún orfanato con la idea de adoptar un bebé, al momento de entrar les pidieron que anotaran sus nombres y que les llamarían en cuanto fuera posible.
Así mismo lo hicieron y se sentaron a esperar su llamado, después de media hora llamaron a la pareja para atenderles y saber que les llevaba a dicho lugar, la encargada del orfanato era una monja ya de edad avanzada pero de muy buen carisma y gran sabiduría,
Ella les pregunto qué porque estaban ellos en el orfanato, si deseaban hacer alguna donación, adopción o solo querían ver,
Ellos le dijeron, tenemos 20 años de matrimonio y no hemos podido concebir un hijo, la anciana les pregunto que si ellos tenían idea de cómo crear su niño y que si sabían lo que conlleva dicha responsabilidad,
La mujer rápido respondió... Claro madre, sabemos todo eso, y estamos preparados, al niño no le faltará nada, pues mi esposo es dueño de varios negocios y yo tengo un trabajo donde me pagan muy bien, le aseguro que él tendrá todo lo que necesite, todo lo que aquí no le podrán dar, él tendrá su propio cuarto, tendrá juguetes, ropa fina, y contrataremos personal para que cuiden muy bien de él.
La monja movió su cabeza, sonrío sarcásticamente y dijo.
Les llevaré a dar una vuelta por los pasillos y el jardín donde se mantienen los niños que ya pueden salir a caminar, luego les llevaré a los cuartos donde están los niños de cuna, para que ustedes vean y me digan que es lo que vieron, al ir por los pasillos vieron niños sonrientes, vieron niños tristes, vieron niños saludables y vieron niños con heridas que aún no acababan de sanar.
Al llegar al jardín vieron niños jugando, saltando, riendo cantando, y junto con ellos estaban unas mujeres vestidas de blanco que al igual que aquellos niños, ellas también saltaban, reían y cantaban, luego fueron a los cuartos, en esos cuartos otras personas de blanco alimentaban, vestían y amorosamente arrullaban a cada uno de aquellos bebes.
Ya terminado el paseo les pregunto, qué piensan de lo que vieron, y que sintieron, a lo que la dama respondió con otra pregunta, porque hay tanto niño?
La monja volvió a sonreír y respondió.
Hay tanto niño por por tanto adulto irresponsable, por tanto ser humano que no mide las consecuencias de sus actos, aquí y como en otros orfanatos, y de igual forma en las calles, hay tanto niño desamparado por falta de amor,
La dama exclamó, si madre, hay tanto hombre que solo embaraza a la mujer y ya no se hace cargo de sus hijos y luego dicen ser padres,
Error le dijo la sabia monja, un hombre, no puede hacer hijos si no es por medio de una mujer, y no sólo al hombre se le debe tachar de mal padre, procrear hijos no hace al hombre padre, ni parirlos hace a la mujer madre, porque lo que hace al hombre padre es llevarlos de la mano inculcando en ellos el respeto y el amor, dando un techo y alimentación, pero sobre todo, es llenarles de cariño y amor todos los días, y eso también es lo que hace madre a una mujer,
Porque el dolor de parir a un hijo no la hace madre, madre la hace el levantarse cada noche para ver que su cría este bien, madre la hace cada día que se esfuerza en dar un buen ejemplo, madre la hace lo mismo que hacer al hombre padre, dar amor cariño y atención.
Después de eso les dijo, hijos, vuelvan cuando estén listos para ser unos buenos padres, usted señor es dueño de negocios, tendrá que tenderlos y no tendrá tiempo para un hijo, usted señora, tiene un buen trabajo, y no está dispuesta a dejar de trabar para dedicarle tiempo a un hijo, porque lo que harán es contratar a alguien que cuide tiempo completo a quien uno de ustedes dos podría hacerlo,
Ustedes podrán darle todo lo que aquí no podemos darle por el momento, pero ustedes hoy no pueden darle lo que un niño más necesita, y eso se llama amor y calor de padres....
Moraleja. Ni engendrar hace al hombre padre, ni parirlos hace a la mujer madre, Porque al hombre le basta una noche hacer un hijo, a la mujer nueve meces para parirlo,
Pero al padre y a la madre les lleva toda una vida formar a un hijo. J.R.LOBO
J.R.LOBO
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